Huelvainformación.es (20/07/2010)
El Estado 'invierte' en cada recluso unos 26.000 euros al año
La prisión de Huelva acoge actualmente a 1.644 internos. Ochenta son mujeres
El Centro Penitenciario de Huelva creado en 1997 dentro del programa de modernización carcelaria tiene un merecido caché en el ambiente presidiario de las 82 cárceles españolas. Un país que cuenta con 76.000 internos, según los últimos datos de Instituciones Penitenciarias. Encabeza el ranking de la Unión Europea en cuanto a internos pero no el de mayor delincuencia. Cada preso le cuesta al año al Estado unos 26.000 euros. Mantener un centro como el de Huelva cuesta al menos 18 millones de euros por ejercicio. En Andalucía hay en la actualidad 17.754 presos repartidos en las ocho provincias. De ellos, 16.510 son hombres y 1.244 mujeres. En Huelva cumplen condena 1.644 presos repartidos en las 1.008 celdas dobles que posee la cárcel. 80 son mujeres. El número de féminas ha pasado en los últimos años de 120 a 80. Del total onubense, 462 son extranjeros. Una población carcelaria foránea encabezada por unos 300 marroquíes, la mayoría relacionados con el tráfico de drogas. Le siguen en número los rumanos, especializados en robos y prostitución y llegan con fuerza bandas de los países del Este de Europa. Hace poco entraron 14 miembros de un clan eslavo. Ecuatorianos, bolivianos y colombianos cierran el listado mundial. Entre sus presos peligrosos están 16 etarras, 4 terroristas árabes y un narcotraficante 'famoso', Sito Miñanco.
El anecdotario del centro onubense cuenta con una boda reciente entre un español y una boliviana. Se conocieron en presidio y tuvieron que 'demostrar' su amor. Los responsables y educadores les marcan unas pautas a seguir: primero se cartean, luego viene la comunicación a través de cristales y si ven que el amorío progresa y no se trata de una aventura más le facilitan las comunicaciones íntimas. Luego vino el niño y la boda civil.
Algunos de los trabajos manuales y artesanos que se realizan en los talleres han llegado a las manos del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a la venta en El Corte Inglés.
El anecdotario del centro onubense cuenta con una boda reciente entre un español y una boliviana. Se conocieron en presidio y tuvieron que 'demostrar' su amor. Los responsables y educadores les marcan unas pautas a seguir: primero se cartean, luego viene la comunicación a través de cristales y si ven que el amorío progresa y no se trata de una aventura más le facilitan las comunicaciones íntimas. Luego vino el niño y la boda civil.
Algunos de los trabajos manuales y artesanos que se realizan en los talleres han llegado a las manos del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a la venta en El Corte Inglés.
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