prensa (29/04/2010)

Cope.es (29/04/2010)
DENUNCIA EN POPULAR TV de los funcionarios de prisiones
Unos mil presos estarían en la misma situación que Usabiaga

Un millar de presos podrían estar en la misma situación en que se encuentra Rafael Díez Usabiaga, el líder del sindicato LAB. De los 64.000 presos que hay en España, cerca de 1.000 estarían igual que él, en la necesidad de pedir permisos especiales para asistir a una persona dependiente.

Díez Usabiaga ha salido esta semana de prisión y la Audiencia Nacional se lo ha permitido porque, a espensas de la Ley de Dependencia, le dejan marcharse a su casa para cuidar de su madre que es mayor. Funcionarios de prisiones con los que ha hablado Popular Televisión confirman que “nunca antes” habían visto un caso similar y que circunstancias parecidas las sufren muchos internos. Explican que Instituciones Penitenciarias no ofrece cifra alguna en torno al número de presos que han pedido algo similar. Ni siquiera se les informa de la existencia de estos beneficios desde que la Ley de Dependencia está en vigor.

Rafael Díez Usabiaga entró en prisión preventiva el pasado 13 de octubre por orden del juez Baltasar Garzón. Lo detuvieron cuando quiso reconstruir la cúpula de la ilegalizada Batasuna, formación al servicio de ETA. Pero ha pagado una fianza de 30.000 euros y ha salido de este modo para cuidar a su madre, muy mayor.

Diario de Sevilla.es (29/04/2010)
Un funcionario de la cárcel de Almería es suspendido por "tocamientos"

Los hechos que tuvieron lugar hace dos meses partieron de la denuncia de un interno de la Enfermería por "tocamientos". La Inspección de Instituciones Penitenciarias comunicó ayer la sanción al funcionario
Uno de los jefes de servicio que ejercen su función en el centro penitenciario de El Acebuche, ha sido suspendido de empleo y sueldo por parte de la Secretaría de Estado de Instituciones Penitenciarias después de la denuncia que contra él le interpuso uno de los presos que se encuentran en el módulo de Enfermería de la prisión almeriense, en la que se afirmaba que había sido sometido a "tocamientos” por parte de dicho funcionario. Los hechos conocido por Diario de Almería, datan de hace más de dos
meses y se está a la espera de una resolución del mismo en las próximas horas. El personal de confianza de la cárcel se encuentra de baja aunque no se han adoptado contra el mismo ninguna resolución hasta que se resuelva el expediente que en la actualidad se encuentra abierto y en espera de una sentencia.
Los hechos datan de finales del pasado mes de febrero, cuando un interno que se encuentra alojado en el módulo de Enfermería del centro penitenciario de El Acebuche, presentó ante los funcionarios de servicio de dichas instalaciones, una queja sobre el comportamiento de un jefe de servicio. Ante la gravedad de los hechos, estos continuaron su trámite establecido en el Reglamento Penitenciario hasta llegar a la dirección del centro, quien los puso en conocimiento de la Inspección de la Dirección General de manera inmediata.
Estos comenzaron una serie de conversaciones tanto con funcionarios que prestan servicio con el denunciado como con los propios internos por si pudieran aportar algún dato que corroborara los términos de la denuncia. Pese a que algunas fuentes consultadas por Diario de Almería sostienen que hubo testimonios tanto de unos como de otros que reconocían que estaban ante "algo más que una rabieta de un interno", otras reconocen que "no ha habido ningún funcionario que haya avalado las manifestaciones del interno".
La reciente investigación realizada en la prisión madrileña de Alcalá Meco sobre comportamientos de funcionarios aislados con alguna de las internas que cumplen allí su condena, ha hecho que se extremen las investigaciones sobre unos hechos sobre los que
hasta el momento se ha mantenido un mutismo prácticamente absoluto.
Según pudo conocer Diario de Almería de fuentes cercanas a la investigación de los hechos, el jefe de servicio, cargo que ocupa las funciones del director cuando este se encuentra ausente del centro penitenciario, fue suspendido de empleo y sueldo de forma indefinida en un tiempo inhabitualmente corto ya que la actuación de la Inspección ha tratado de ser "lo más contundente posible". Los hechos denunciados por el interno sostienen que cuando el jefe de servicio se encontraba ejerciendo su actividad, se presentaba en sus dependencias de las que tenía llave y le sometía a "tocamientos en sus partes", algo que al parecer hizo de manera reiterada. Estos hechos llegaron a oídos de los funcionarios que los tramitaron ante la dirección del centro que, a su vez, la tramitó ante la Inspección quien ha dictado una resolución de suspensión de empleo y sueldo en un tiempo récord.
La comunicación de dicha sanción fue realizada al propio jefe de servicio durante la tarde de ayer. El funcionario y cargo de confianza de la anterior directora del centro penitenciario almeriense, Clotilde Berzosa, se encontraba de baja desde que ocurrieron los hechos, aunque fuente penitenciarias no quisieron confirmar los motivos de solicitud de la misma.
Tampoco quisieron dar una valoración sobre los hechos, sobre todo teniendo en cuenta el revuelo originado por los acontecimientos (mucho más graves) de Alcalá Meco y que se saldaron con la destitución fulminante de toda la cúpula directiva de dicho centro por intervención de la Secretaria de Estado, Mercedes Gallizo.

El almeria.es (29/04/2010)

Mercedes Gallizo prometió contundencia después de los hechos de Alcalá Meco La Secretaria de Estado de Prisiones calificó los hechos como "aislados e inaceptables"

La Secretaria de Estado de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, prometió nada más conocerse los incidentes de la prisión Alcalá Meco donde se acusaba a parte de la cúpula directiva del centro penitenciario de "comportamientos inaceptables" al haber mantenido relaciones sexuales a cambio de favores con algunas de las internas de dicha prisión que sería contundente e implacable con actitudes similares.
Pese a que los hechos de El Acebuche no están relacionados de ninguna manera con los anteriores, ya que fueron denunciados hace más de dos meses, su resolución sí que tiene puntos en común. En primer lugar la investigación abierta se realizó gracias al celo de los propios funcionarios de prisiones, quienes pusieron los hechos en conocimiento de la dirección del mismo. También las explicaciones que se ofrecieron en su momento coinciden con las aportadas ahora en el caso de la prisión almeriense, puesto que llamó a "que sean cortados de raíz dichos comportamientos que responden a casos absolutamente individuales y no afectan a la generalidad de los funcionarios que desempeñan su función en la prisión de Alcalá Meco".
En aquella ocasión Instituciones Penitenciarias llevó a cabo una investigación para determinar el comportamiento de algunos funcionarios que fueron acusados de mantener relaciones sexuales con internas, así como el consumo de alcohol en horas de servicio. La investigación comenzó cuando una funcionaria denunció por escrito un incidente que se produjo la pasada Nochevieja.
En un primer momento, tal y como ha pasado en El Acebuche, se suspendió de empleo y sueldo a los implicados; posteriormente, se cesó al equipo directivo de la prisión por no haber actuado con diligencia, algo que lo diferencia del caso almeriense ya que han sido precisamente los integrantes de la dirección del centro quienes han tratado de resolverlo en el menor tiempo posible y con la mayor celeridad que permite la aplicación del reglamento
penitenciario.
El pasado domingo, Gallizo aseguró que "las medidas adoptadas han sido con la celeridad necesaria para responder a los comportamientos inaceptables y manifiestamente deleznables que supuestamente se han cometido en la prisión". Dichas actuaciones se habrían tomado para que quede "limpio el nombre de esta institución y para dedicar a cortar por lo sano estas malas prácticas".
La doctrina parece clara de "tolerancia cero" con este tipo de actuaciones, algo que en la prisión de El Acebuche se ha llevado hasta sus últimas consecuencias, ya que la denuncia y la resolución del caso han partido del propio equipo directivo de la cárcel almeriense.